Con el nombre de «Sala de siesta», Helena Rocha ha diseñado un espacio sereno y acogedor, con pocas piezas de mobiliario, revestimientos de mortero de arcilla ecoclay y una cuidada iluminación. El proyecto incluye varios frentes de estanterías para presentar la información relativa a las empresas que intervienen en la Exposición. Esta atmosfera acogedora e íntima es perfecta para disfrutar de una copa de vino blanco de El Vínculo de Alejairén, botellas que forman parte del atrezo.